Xoel López: «Quiero devolver la hospitalidad que América me ha dado»

El músico coruñés se trae a más de veinte artistas del otro lado del charco en su «Caravana americana», cuya única parada gallega se realizará hoy en Vigo

No es lo nuevo de Deluxe. Es lo primero de Xoel López, que quede claro. Se llama Caravana americana, reúne a más de veinte artistas internacionales y hoy (22.00) recalará en el pabellón de As Travesas de Vigo (anticipada, 12 euros; taquilla, 15). Es la única cita gallega; las otras son en Bilbao (día 28) y Madrid (29).

-¿Cómo surge la idea?

-Empezó en un bar de Buenos Aires, el Ultra Bar. Hice un ciclo con varios artistas argentinos, que ya conocía, todos los miércoles de marzo del 2008. A partir de ahí fui a tocar a Chile y Bogotá, volví a Buenos Aires para preparar un concierto que me habían ofrecido en San Francisco, empecé a hacer ensayos digitales... Ahí se disparó la idea de tocar con gente a la caída. Yo voy con mi guitarra y me junto con gente, para armar un repertorio más sencillo, no todo mío. Sentía que tenía que aprovechar esa fuerza de la corriente. Y se me ocurrió la idea de hacer la caravana y un documental. Era el regreso a lugares donde había tocado con otros, pero ya organizado, y de extenderlo a España.

-¿Dónde empieza la «Caravana americana»?

-Primero estuvimos en Buenos Aires y Montevideo. Y luego, entre el 22 de mayo de este año y el 2 de junio, en México, San Francisco, Miami, Santo Domingo, Bogotá, Caracas, Brasil.

-¿Por qué un documental?

-Es un momento de mi vida muy particular. Me parece que tiene cierto interés, de ahí que se haga un documental, haya también un seguimiento fotográfico, que hace Lola García Garrido, que es mi novia; y una crónica escrita, que hará el colombiano Humberto Pérez. Será un triple registro. Se va a grabar el audio y el vídeo del concierto de Madrid.

-¿Con la idea de grabar también un disco?

-No, para el documental. Lo del disco podría ser, pero de entrada no se plantea.

-¿Qué estilo de documental será?

-[Interviene Arturo Lezcano, periodista coruñés afincado en Buenos Aires y director del documental]. La cámara va pegada al protagonista, que va interactuando con la gente. No vamos a poner ocho canciones y en medio una gente hablando, la idea es la contraria.

-¿Cuál es la alineación?

-De Argentina Lisandro Aristimuño, Pablo Dacal y Sebastián Rubín. De Chile, Arturo Rodríguez, de Rodriguistas. De Uruguay, Seba, cantante de La Vela Puerca, y Gonzalo Deniz, de Franny Glass. De Brasil, Fernando Catatau, de Cidadão Instigado; y Dado y Marcelo, de Legão Urbano, quizá el grupo más popular de la caravana. Por Venezuela, Cheky, de Jóvenes y Sexys; y Ulises Hadjis. De Colombia, Andrés Correa. De República Dominicana, Álex Ferreira y Víctor Víctor, que es de la generación de Pablo Milanés y amigo de él. De Cuba, Carlos Lissabet. De Portugal, Manel Cruz. De San Francisco, Bart Davenport. Por España, Xosé Manuel Budiño, de ahí abajo de la ría; Iván Ferreiro, de la playa; Felix, de A Coruña, y Eladio, de Churruca, Vigo. Y luego, mi banda, con Carlos Lissabet (Cuba), Sergio Morán (Argentina), Cristian Ceccardi (Argentina), Manuloop (Argentina) y Juan de Dios (España).

-La idea es que los de fuera se den a conocer en España...

-Exacto. Quiero devolver la tremenda hospitalidad que América me ha dado. El grupo de Brasil, Legão Urbano, arrasan allí y aquí no tocaron en la vida. Estamos hablando de una banda que reunió a un millón de personas en Fortaleza en un concierto de homenaje a su cantante, muerto. Yo canté ese día y fue impresionante. Aquí vendrán los otros dos miembros. Quiero hermanar a esta comunidad de idiomas, que figuran en segunda fila en el mercado internacional y español. Hay mucha música anglosajona, que es buenísima, pero es un poco monopolio. A mí es la que más me gusta y yo empecé por los Beatles, y de hecho viene Bart para simbolizar esa parte. Pero abogo por una diversidad, por una radio o unos medios donde se pueda leer sobre el último disco de un inglés, y al lado sobre el de un portugués.

-¿Cómo harán para que el concierto no se haga pesado entre invitado e invitado?

-Serán más de tres horas muy dinámicas. Enseguida salen colaboradores y hacemos repertorio mío y de ellos. Mi banda conoce el repertorio completo, así que no habrá esperas.

-El proyecto suena caro...

-Es carísimo, con cero ánimo de lucro. Fue muy difícil convencer a gente para hacer un proyecto tan particular. La gente quiere cosas más sencillas de entender, más masticaditas.

-¿Qué ha aportado la caravana a su música?

-Es difícil saberlo ya. Por ahora he grabado una canción, Hombre de ninguna parte, que tienen un aroma brasileño, pero es una influencia que siempre ha estado ahí. No sé cuánto más me va a influir, yo siempre he sido muy abierto y puede pasar de todo. He hecho más canciones, pero solo tengo una grabada. En el concierto van a sonar más nuevas.

-¿Después de vivir de la música, se ha podido permitir vivir para la música?

-Buen resumen. La vida que he llevado estos dos años es el ideal de cualquier músico. He hecho lo que que querido. Eso es algo que solo lo puedes hacer cuando has trabajado muy duro para tener ese dinero. En vez de gastármelo en vacaciones, en una casa impresionante o en un cochazo, preferí gastármelo en vida y en conocer a gente.

-¿Y después qué?

-Mi idea es hacer una gira acústica por España en la primavera del 2011 y ponerme a grabar las canciones que he hecho estos dos años, con Juan de Dios como productor.